¿Por qué me hincho después de comer? Las claves que nadie te cuenta
Vivimos con la hinchazón como si fuera parte de la rutina, como algo que ya es parte de nosotros. Nos han hecho creer que tener gases, barriga dura o digestiones pesadas es algo normal. Pero realmente solo es tu cuerpo que te está hablando y merece que lo escuches porque hay algo que no está funcionando bien.
La hinchazón no es solo una cuestión estética: es una señal de que tu sistema digestivo no está funcionando bien. Y no siempre tiene que ver con haber comido «mal», muchas veces hay algo más profundo que te lleva a que, incluso comiendo el plato más saludable y equilibrado del mundo, termines con esa hinchazón que intentas evitar.
Posibles causas:
- Comer deprisa, sin masticar lo suficiente
- Estrés o ansiedad, esta parte tiene más importancia de lo que crees, ya que el intestino es nuestro «segundo cerebro», si el estrés lo tienes en unos niveles altos lo notarás en tu digestión
- Comer muchos ultraprocesados, edulcorantes o refrescos light
- Exceso de fibra insoluble
- Legumbres mal cocinadas
- Fermentaciones intestinales por sobrecrecimiento bacteriano (SIBO, IMO…)
- Intolerancias no detectadas (lactosa, fructosa, sorbitol, gluten…
Pequeños cambios que marcan la diferencia:
- Mastica al menos 20 veces cada bocado
- Evita comer con el móvil o en modo «automático»
- Haz comidas simples y sin mezclar demasiados ingredientes
- Observa si ciertos alimentos te hinchan más (y apúntalos)
- Introduce probióticos naturales como el kéfir, yogur natural o encurtidos si los toleras
- No tomes suplementos digestivos sin saber el origen real del problema
Ten en cuenta que no todo lo que hincha es «malo», muchas veces se debe a una microbiota desequilibrada y no al efecto de un alimento en sí. Comer saludable no significa que las digestiones vayan a ser buenas, hay alimentos saludables que a ti en ese momento no te sientan bien.
Cada cuerpo es un mundo, por eso no hay una única causa ni una solución mágica, hay que tomar medidas y empezar a ver qué es lo que realmente te está produciendo ese malestar.

Irene Cuenca
Dietista - Nutricionista