Es cada vez más habitual en el mundo del deporte, o en el día a día, notar una inestabilidad en la rodilla, un mal gesto, una sensación de “he notado como la rodilla se me iba”. ALERTA, porque nuestro ligamento cruzado anterior (LCA), uno de los principales estabilizadores pasivos de la rodilla, se ha podido ver comprometido y lesionarse.
Ante esta situación debemos ponernos en manos de un médico que nos ayude en obtener un diagnóstico fiable de lo que ha ocurrido, porque como hemos dicho anteriormente, es muy probable que nos hayamos lesionado el LCA.
Si hemos sufrido una rotura parcial o completa del LCA, lo más probable es que tengamos que pasar por quirófano, aunque cada caso debe ser evaluado individualmente.
Siempre que ocurre una lesión de este tipo la achacamos a la mala suerte. Y puede ser, al final una lesión es algo que no podemos controlar. Pero si ponemos el ejemplo de la lotería, mientras más boletos tenga, más posibilidades voy a tener de que me toque el premio gordo. Si hacemos una analogía con la lesión de LCA, en lugar de boletos tendremos una serie de factores de riesgo, y mientras más tenga, mayor será la probabilidad de lesionarme.
En todo plan de recuperación estos factores de riesgo deben ser tenidos en cuenta y modificarlos en la medida de lo posible durante el periodo de recuperación para tener un riesgo menor ante una posible recaída.
Estos factores de riesgo son los siguientes: un IMC alto, una falta de movilidad de tobillo y cadera (recordemos que la que queda entre estas articulaciones es la rodilla), y una falta de control y fuerza de los estabilizadores activos, es decir, la musculatura implicada en el movimiento y estabilización de la rodilla.
Siempre que vemos esta lesión en deportistas de élite, lo más sonado en televisión es la famosa fecha de los 6 meses. Estos tiempos son erróneos. Una buena recuperación de reconstrucción LCA conlleva un mínimo de 9 meses, que es el tiempo mínimo en el cual se ha demostrado que esa plastia que nos han colocado como sustitución de nuestro ligamento cruzado anterior dañado tenga la maduración suficiente para aguantar la exigencia del deporte a la que va a ser sometida.
Por poner ejemplos de deportistas, Carolina Marín, jugadora profesional de bádminton y campeona del mundo, sufrió una lesión de LCA en enero de 2019 y descartó ir al mundial que se celebraba ese mismo verano a finales de agosto, priorizando una buena recuperación. Para esa fecha Carolina estaría en los meses 7-8 de su recuperación. Si Carolina Marín puede tener paciencia para recuperarse y decir NO a un mundial, nosotros también podemos y debemos tenerla.
Si y no. Sí necesito ese mínimo de tiempo para volver a competir al más alto nivel de exigencia. No necesito ese mínimo de tiempo para empezar a correr, saltar e iniciar la práctica deportiva dentro de un entorno controlado.
En Instituto Sanum - Sanum Sport dividimos la recuperación en 4 fases:
Por un lado, tiempos biológicos, por otro tiempo de recuperación funcional. Si pasan 3 meses, pero a nivel muscular no tengo unos niveles aceptables para comenzar a correr no debo empezar, porque estaría comprometiendo la recuperación. Debemos pasar una serie de pruebas que nos den el APTO para continuar a la siguiente fase con total seguridad.
Si yo voy a perder un 50 % de masa muscular tras la operación, será mejor estar lo más cercano al 100 % de mi capacidad, ya que no será lo mismo perder un 50 % si parto de un 90-100 % de mi capacidad que perderlo partiendo de un 60-70 % de capacidad.
La respuesta es sí. Todo se trata de evaluar tu caso, valorar el estado actual en el que te encuentras y ponernos manos a la obra.
Para cualquier duda estamos a vuestra disposición para resolverla acerca de esta lesión.
Fisioterapeuta | Readaptación Deportiva
Información básicas sobre cookies
Una cookie o galleta informática es un pequeño archivo de información que se guarda en tu ordenador, “smartphone” o tableta cada vez que visitas nuestra página web. Algunas cookies son nuestras y otras pertenecen a empresas externas que prestan servicios para nuestra página web.
Las cookies pueden ser de varios tipos: las cookies técnicas son necesarias para que nuestra página web pueda funcionar, no necesitan de tu autorización y son las únicas que tenemos activadas por defecto.
El resto de cookies sirven para mejorar nuestra página, para personalizarla en base a tus preferencias, o para poder mostrarte publicidad ajustada a tus búsquedas, gustos e intereses personales. Puedes aceptar todas estas cookies pulsando el botón Aceptar, rechazarlas pulsando el botón Rechazar o configurarlas clicando en el apartado Configuración de cookies.
Si quieres más información, consulta la Política de cookies de nuestra página web.
Configuración de cookies
Activas siempre
Cookies técnicas
Para que nuestra página web pueda funcionar. Activadas por defecto.
A través de la configuración de tu navegador, puedes bloquear o alertar de la presencia de este tipo de cookies, si bien dicho bloqueo afectará al correcto funcionamiento de las distintas funcionalidades de nuestra página web.
Cookies de análisis
Para la mejora continua de nuestra página web. Puedes activarlas o desactivarlas.
A partir de la información estadística sobre la navegación en nuestra página web, podemos mejorar tanto el propio funcionamiento de la página como los distintos servicios que ofrece. Por tanto, estas cookies no tienen una finalidad publicitaria, sino que únicamente sirven para que nuestra página web funcione mejor, adaptándose a nuestros usuarios en general. Activándolas contribuirás a dicha mejora continua. Puedes activar o desactivar estas cookies marcando la casilla correspondiente, estando desactivadas por defecto.