Cómo volver a retomar la actividad física tras la infección por Covid-19 - SANUM

"Sin prisa, pero sin pausa"

Si has tenido que lidiar con este dichoso virus puede que te estés preguntando cuándo y cómo retomar el ejercicio físico tras el paso de la COVID-19.

Si bien la COVID-19 parece afectar fundamentalmente al sistema respiratorio, la evidencia científica actual sugiere que podría afectar de manera multisistémica, siendo desconocidas hoy en día con seguridad las secuelas que podría tener sobre nuestro organismo, por lo que retomar la actividad y el ejercicio físico después de haber padecido esta infección “sin prisa, pero sin pausa” será fundamental si queremos volver a la práctica deportiva de forma segura. 

De esta forma, el cuándo se podría retomar la actividad tras la infección vendría determinado inicialmente por cómo la infección se ha manifestado en nuestro organismo (asintomático, con síntomas leves, síntomas moderados o graves), siendo más tardío el inicio a medida que la severidad de la infección es mayor.

Sin embargo, no solo debemos dar importancia a cuándo sino a cómo retomar la actividad si queremos evitar situaciones desagradables que podrían producirse ante un retorno a la práctica efectuado de forma inadecuada. Por ello, adaptar parámetros como el volumen y la intensidad, según el tipo de actividad realizada, serán necesarios si queremos garantizar este retorno a la práctica deportiva seguro.

Dicha adaptación y progresión en el ejercicio, deberá ser siempre individualizada, pese a que los puntos de partida podrán ser comunes. Así, factores, como el nivel de condición física previo al padecimiento de la infección, la presencia de otras patologías complementarias que pudieran limitar nuestra práctica deportiva y su agravamiento por la infección, y la propia severidad de la infección deben ser consideradas a la hora de plantearnos cómo retomar la actividad.

Por ello, a la hora de retomar el ejercicio físico predominantemente aeróbico (“running”, Trail, senderismo, ciclismo, etc.), las recomendaciones pasarían por disminuir la dureza o exigencia del esfuerzo y/o la frecuencia cardíaca durante el mismo, así como fraccionar y/o reducir la duración de la actividad.  

Por otro lado, durante ejercicios con una orientación propia del entrenamiento de fuerza, las recomendaciones pasarían por adaptar la intensidad, disminuyendo el carácter del esfuerzo del ejercicio (huir de esfuerzos máximos), así como reduciendo la carga utilizada (resistencia de las bandas elásticas, peso, inercias) y otros parámetros como el número de ejercicios, series y repeticiones; además de incrementar el tiempo de descanso entre series e incluso entre ejercicios.

Pero no solo es importante conocer cómo y cuando retomar la actividad, sino cómo progresar en el tiempo, siendo de vital importancia al igual que hablábamos antes, el tiempo y severidad que haya tenido la infección por COVID. Así, cuanto mayor haya sido el tiempo y la severidad, más paulatino deberá ser el retorno a la actividad. Este post que subimos anteriormente puede que te sirva (véase: ¿qué pasa cuando dejamos de entrenar?

Sin más, te dejamos por aquí unas tablas a modo resumen, para que lo puedas ver de manera más visual.  Y no te olvides en anteriores posts hablamos del papel que el ejercicio y la actividad física tienen en la lucha y prevención de manifestaciones graves de la COVID-19 (véase: la actividad física: otra herramienta efectiva en la lucha contra la COVID-19), por lo que ¡abandonar la actividad y el ejercicio físico por completo nunca sería una idea acertada!

CONSEJOS: EJERCICIO FÍSICO PREDOMINANTEMENTE AERÓBICO

(Gira la pantalla de tu smartphone para ver la tabla completa)

CONSEJOS: EJERCICIO FÍSICO FOCO ENTRENAMIENTO DE LA FUERZA

(Gira la pantalla de tu smartphone para ver la tabla completa)

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