Las dietas y la alimentación sostenible son aquellas que generan un impacto ambiental reducido y que contribuyen a la seguridad alimentaria y nutricional.
Para empezar, la producción de alimentos tiene mucha relación con los cambios en el medioambiente, más de lo que creemos, ya que genera mucho impacto sobre él y no solemos darnos cuenta. Es habitual pensar que sostenible solo es ahorrar agua, reciclar, comprar productos sostenibles… Pero no podemos olvidarnos de cómo influye nuestra alimentación en este aspecto.
"Las dietas y la alimentación sostenible son aquellas que generan un impacto ambiental reducido y que contribuyen a la seguridad alimentaria y nutricional y a que las generaciones actuales y futuras lleven una vida saludable. Además, protegen y respetan la biodiversidad y los ecosistemas, son culturalmente aceptables, accesibles, económicamente justas y asequibles y nutricionalmente adecuadas, inocuas y saludables, y optimizan los recursos naturales y humanos".
Ahora bien, si nos planteamos qué podemos hacer con nuestra alimentación para poder mejorar el medioambiente nos vamos a focalizar mucho en el grupo de las proteínas, ¿cuáles son estas? Pues la carne, el pescado, las legumbres, los huevos. Cada una de estas tiene consecuencias muy diferentes sobre el medioambiente.
Reduciendo unas y fomentando otras, así de simple. No eliminando si no se quiere, solo hacer una reducción en el consumo por ejemplo, de la carne, y aumentando el consumo de legumbres. Este sería el cambio que mayor incidencia tendría tanto en el cambio climático, como en el ámbito de la salud y el económico. Esto no pasa por ejemplo con el grupo de las verduras o frutas, ya que nos daría igual consumir una berenjena, un tomate o un calabacín, pero sí que habría diferencia en comer ternera o garbanzos.
La producción de carne conlleva mucha deforestación, cambios en el suelo, en el agua que necesita, superficie requiere… Esto comparado con la proteína vegetal es 10 veces más contaminante y no producimos tanto como con la vegetal, ya que para criar a un animal requiere muchos de los aspectos mencionados anteriormente que la proteína vegetal no requiere tanto. A la vez que el consumo de carne es mucho mayor, por lo que, se requiere una demanda más alta, puesto que se consume casi todos los días y no solo en los platos principales sino también en otras tomas en forma de fiambre y derivados cárnicos.
Pues lamentablemente no tiene por qué, lo único que garantiza es que no se utilicen distintos productos agrícolas (herbicidas, pesticidas…) pero pueden recurrir a algún producto que sea orgánico pero más contaminante. Por otra parte, tenemos que darnos cuenta de la procedencia de ese alimento ecológico, si ese alimento nos lo han traído desde otro país hay una contaminación por la producción, el transporte, envasado, etc., entonces ese producto ecológico dejaría de ser tan ecológico.
Todo lo que consumamos de proximidad, local y de temporada siempre va a ser más ecológico, sostenible y respetuoso con el medioambiente que comprar un producto ecológico, que además suele ser más caro.
Bueno, ahora que sabes un poco más respecto a la alimentación saludable y sobre cómo llevar una dieta saludable, estamos a tu disposición en Sanum Nutrición, para cualquier cosa que necesites.
Dietista | Nutricionista
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