¿Es el desayuno es la comida más importante del día?

Nos pueden sonar las frases:

«Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo»

«No se puede salir de casa sin desayunar»

«¿Es el desayuno es la comida más importante del día?»

Todas estas frases nos han hecho pensar que realmente es necesario desayunar y con ayuda de las malas prácticas de marketing este mito ha ido creciendo.

El desayuno es una comida más, ni es la más importante, ni es imprescindible, ni necesaria, a no ser que por decisión propia queramos que lo sea. Tampoco se pueden señalar alimentos concretos para esta comida, ya que cada persona está acostumbrada a ciertos alimentos y tiene distintos gustos, por tanto, siempre tenemos que individualizar. Estaría igual de bien desayunar un vaso de leche, una tostada con aguacate y salmón o unos huevos revueltos. El mejor desayuno será el que más te guste, el que cubra tus necesidades, siendo coherente con el resto de comidas del día, y el que sea saludable.

¿Y si no desayuno? Este sería otro mito:«no se puede salir de casa con el estómago vacío». No pasa nada por no desayunar. Tanto en adultos como en niños hay que respetar la sensación del apetito, si no tenemos hambre a primera hora de la mañana y preferimos dejar el desayuno para más adelante o incluso esperar a la hora de la comida no pasaría nada.

¿Cómo puede ser un desayuno saludable?

No existe un modelo ideal de desayuno, pero sí algunas recomendaciones para hacerlo de manera saludable. Podemos incluir cereales integrales, fuentes de proteínas, frutas, huevos, lácteos o incluso la cena del día anterior. Lo que realmente te apetezca y te aporte una buena calidad nutricional.

Por desgracia, es muy habitual que nos encontremos con desayunos con muchos dulces, bollería, zumos industriales, lácteos azucarados, cacao en polvo con azúcar, cereales… Estas no serían buenas opciones ni para el desayuno ni para ninguna otra comida porque su calidad nutricional es muy baja.

Por lo tanto, un buen comienzo sería ir disminuyendo el consumo de esos alimentos con menor calidad nutricional e ir incluyendo aquellos que nos puedan proporcionar nutrientes más interesantes. Alguna opción podría ser cambiar cereales refinados por integrales, pan blanco por pan integral, yogures edulcorados por yogures naturales, bollería o dulces por fruta o frutos secos.

Para cualquier consulta o duda que te pueda surgir no dudes en contactarme.

Un saludo, y muchas gracias por leerme.